Consejos para conservar el pan de molde

A todo el mundo le gusta disfrutar del pan de molde cuando está tierno, blandito y esponjoso. En este artículo os daremos algunos consejos para conservar el pan de molde en estas condiciones durante el mayor tiempo posible.

Comprobar la fecha de consumo preferente

Al comprar pan de molde en un supermercado debemos elegir siempre aquellas hornadas cuya fecha de consumo preferente sea mayor. A veces es conveniente coger los paquetes situados en la parte trasera, ya que allí se suelen colocar las hornadas más recientes.

No obstante, la fecha de consumo preferente siempre es orientativa. Si el pan de molde no tiene signos de tener moho, sabe bien y no huele mal, lo podremos consumir sin problemas aunque se haya excedido dicha fecha. El pan se habrá endurecido pero seguirá siendo acto para el consumo.

Ponerlo en un lugar seco y fresco

Si no queremos que el pan de molde pierda sus características de ternura y esponjosidad, debemos guardarlo lejos de focos de calor. No obstante, no es conveniente conservarlo en el frigorífico porque el frío también estropea su textura.

Abrir y cerrar el paquete lo menos posible

Si nos dedicamos a abrir y cerrar continuamente la bolsa que lo contiene, el pan de molde perderá humedad y se pondrá duro más rápido. Si antes de abrirla calculamos el número de rebanadas de pan que vamos a necesitar, el pan nos durará tierno más tiempo.

No utilizar el alambre

El alambre plastificado que viene con las bolsas de pan de molde para cerrarlas, no es el sistema más adecuado para garantizar un cierre lo más hermético posible. Resulta mucho más efectivo enrollar un poco el extremo abierto de la bolsa y cerrarlo con una pinza, o simplemente hacer un nudo. Eso sí, deberemos sacar el aire antes de cerrar la bolsa.

Esperamos que estos consejos os sean de utilidad, y si alguno conoce algún truco adicional para conservar y mantener el pan de molde fresco durante más tiempo, por favor, que lo incluya en un comentario. Todo nuevo aporte será bienvenido.

Nota: como aporte adicional os diremos que el pan de molde es ligeramente más calórico que el pan de barra, esto se debe a que contiene un poco más de azúcar y grasa. No obstante, la diferencia es de solo doscientas kilocalorías por kilogramo, es decir, veinte calorías por cada cien gramos. Por otro lado, ambos tipos de pan contienen más o menos la misma cantidad de sal (una cantidad que es elevada en ambos casos).